MI SOLEDAD Y YO

Me impaciento mucho y me pregunto por qué  no  llega el amor?  Y no es que necesite de otra persona para ser feliz, he empezado a aceptar mi soledad y me gusta. Me creo capaz de disfrutar momentos a solas, siento que estoy cumpliendo muchas metas personales, me he fortalecido como persona. Pero, a veces queda ese sin sabor, de si llegará ese alguien especial. Es que de algo estoy segura que me gustaría compartir todo ese amor que tengo con alguien, con alguien que sea mi compañero, mi cómplice, mi mejor amigo, mi amante compartir nuestro día a día compartir nuestras soledades, que formemos algo sólido, bonito y duradero.

A veces pierdo la esperanza de que llegará, y bueno al fin y al cabo me tengo a mí. Y saben algo? Tengo a personas valiosas con las cuales compartir mi amor  tengo una familia a la cual quiero mucho y cada uno de ellos son una pieza fundamental en mi vida, tengo grandes amistades con las cuales puedo contar cada vez que la impaciencia y la desesperación me quieren atormentar. Tengo una mascota que se alegra al verme que quiere pasar tiempo conmigo. Quizá aún no haya un gran amor pero sé que hay personas a las que les puedo dar mi cariño completo y lo van a valorar.

Ahora me estoy enfocando a mi, a ordenar mi vida, para que todo aquel que llegue sea bienvenido y se quiera quedar. Que vea como realmente soy, sin máscaras siempre transparente y que se admire de ello. Que acepte mis cualidades y defectos como yo empecé a aceptarme.Ya no deseo más esos "amores de mentira", que son sólo para un momento y luego se van, ya de esos amores he tenido muchos, no quiero personas que dicen que te bajarán la luna y las estrellas pero son puro bla bla bla porque no cumplen con nada de lo que dicen, cero acciones.Quiero a alguien que me quiera tal cual soy.

No ha sido nada fácil aceptar mi soledad. Hubo muchas batallas, muchas peleas. El "sentirme sola" me llevaba automáticamente a la tristeza y podía quedarme desganada mucho tiempo, busca el por qué de todo, acentuaba mis defectos y me trataba súper mal, lo cual hacía sentirme mucho peor y me estancaba cada vez más y eso hacía que hubiera mayor frustración y angustia. Sentimientos, nada buenos que hacían que mire de mala manera a la SOLEDAD, simplemente no la quería en mi vida, le tenía miedo. Pero poco a poco fuimos haciendo las paces, claro aún había días que aún peleabamos, pero las reconciliaciones eran más rápidas, ya nos sentábamos a conversar y la SOLEDAD tenía toda la paciencia del mundo para hacerme entender que ella no era mi enemiga, que ella debía estar en mi vida y debíamos llevar la fiesta en paz. Gracias a su paciencia y a no abandonarme, aprendí a descubrir más cosas en mí, como aquella fortaleza que no pensé que tenía, comencé a distinguir mis cualidades y debilidades, buscar en mi oportunidades de mejora, aprendí a creer más en mi, a valorarme, a cuidarme, a brillar, a no tratarme mal, a aceptar las situaciones "malas" de la vida, aceptar mis emociones, y aprender a sobrellevar la vida.  

Hay días tristeza y hay días felices pero ahí está ella, la SOLEDAD, para enseñarme de cada momento. Ya no le tengo miedo, ya sé vivir con ella. No quiero que se vaya porque es mi eterna compañera,le puedo conversar de lo que me pasa en cualquier momento, así parezca loca hablando sola en la calle, puedo reír, llorar, salir a cualquier sitio sin tener vergüenza del qué dirán si me ven sola. Mi SOLEDAD es mi fuerza para seguir adelante y no rendirme. Sé que aún nos queda por conocernos más y aprender de ella, sé que todo es un proceso, pero lo más importante es que ya la acepté en mi vida y sé que cuento con ella para todo. 

"ESTAR SOLO NO ES CASUALIDAD... LA SOLEDAD ENSEÑA MÁS QUE CUALQUIER COMPAÑÍA...HAY QUE SABERLA VALORAR"