SUPERVIVENCIA

No me refiero a una situación extrema ni a una aventura crítica.

Me refiero a sobrevivir al día día, una lucha que pocos entienden. A esa supervivencia me refiero, a sacar fuerza de donde sea para seguir adelante, poner una sonrisa ante todos, tener el corazón destrozado y hacer lo posible para no bajonearte, tener la mente con mil cosas y tratar de concentrarte en tus actividades. "Fingir" de cierta forma que "estas bien", pero una sabe que en el fondo no es así.

Lo que nunca se le dice a esas personas es que es admirable el esfuerzo que hacen. Es brillante cómo son capaces de sacar esa fuerza interna para seguir adelante. Esas personas son fuertes aunque no se den cuenta y aunque no se lo crean, son valientes porque a pesar de las adversidades siguen luchando, sacan a la guerrera que llevan dentro porque quieren seguir viviendo, porque mantienen la esperanza que algo diferente en algún momento vendrá y será mejor.

¿Alguna vez has pasado por este momento? , en los que te preguntas ¿Cómo seguir?. 
Es muy fácil tirar la toalla y decir hasta aquí no más. Muchas veces pensamos que sería mejor quedarnos en nuestra cama sólo durmiendo y que el tiempo pase. Hay días que sientes una inmensa tristeza y te sientes en un hoyo muy profundo, pero de pronto nos aparece una fuerza que nos empuja y nos mantiene firme en la tierra.

Les hago llegar una frase que leí hace algún tiempo y siempre la recuerdo cuando paso un mal momento: " la vida no es fácil princesa, ha llegado la hora de quitarse la corona y ponerse la armadura". 




Y es que en la vida nos toca vivir miles de situaciones, buenas o malas y tenemos que estar preparadas para caer y levantarnos cuantas veces sea necesario, aunque se nos haga difícil y al inicio nos cueste, aunque creamos que no encontraremos luz en el camino, aunque el cansancio de la lucha sea tan grande que nos preguntemos si debemos seguir peleando.
Supervivir  es ir sacando la fuerza de a pocos, es decidirse a no rendirse, es ir enfrentando las adversidades hasta que te vuelves una trome en cómo sobrellevarlas, es aprender a vivir en este mundo que no es color de rosa.

En lo personal he vivido una montaña rusa de emociones, he pasado buenos y malos momentos, momentos que me han afectado y de los cuales pensé que no podía seguir, pero aquí estoy quizá aun tratando de reparar mi corazón, mi alma y mi mente. A diario sigo pidiendo fuerza para seguir y trato mantener la fe que algo vendrá mejor. Pero algo que es importante es que:  Ya aprendí a luchar y seguiré sacando a a la guerrera dentro de mí cada vez que sea necesario.




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